En la práctica de REIKI, según las partes del cuerpo afectadas en el paciente, la importancia y magnitud de los bloqueos y
tensiones en los diferentes órganos, canales de energía bloqueados..., podemos comprender,
percibir y definir las razones mentales y emocionales de su malestar.
¿Qué efectos podemos observar a a
nivel psíquico y anímico?
- Con los tratamientos de REIKI se consigue la relajación total del cuerp, conduciendo a la tranquilidad de nuestra mente, cuerpo, órganos y del estrés.
Una práctica ideal para tratar
problemas de: ansiedad, depresión, ira, fobias, taquicardias…
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Sentimientos reprimidos, no vividos o disimulados, como tristeza, dolor, ira y miedo, pero también otros como alegría, amor, autoestima, seguridad, tranquilidad, vuelven a vivirse y ponen en marcha un proceso de auto percepción sensible por la persona.
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Aprendemos a vivir más cada momento, sin dejarnos empujar ni avasallar por las preocupaciones.También aumenta la comprensión de las razones anímico-mentales de nuestras molestias, así como la confianza en nuestra propia intuición.
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Crecen nuestras capacidades de asimilación, de concentración y de retención, por lo que podemos despertar nuestra memoria y hacerla más viva, asimilar más fácilmente las diferentes impresiones que recibimos de nuestro entorno y reducirlas a lo fundamental.
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Despertamos una forma positiva y verdadera de pensar y de tratarnos honestamente a nosotros mismos, cuestionándonos viejos prejuicios.
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Esto nos motiva para hacer nuestra vida más flexible y creativa, y a reunir valor para emprender nuevos caminos.
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