Ya estamos de vuelta, después de un largo
viaje y no precisamente en mi caso por
vacaciones, llevo tanto tiempo sin publicar en este Blog … que pido disculpas a todos los
visitantes y lectores!.
“Vuelta al Cole con todas las letras”, un Septiembre más en nuestras ajetreadas
vidas.
Desde que era pequeña, el año,
los nuevos propósitos y retos comenzaban siempre en un mes como Septiembre,
digamos que mi “Año Nuevo” en vez del 1 de Enero se empezaba a contar en este
mes, a la vuelta de vacaciones, cuando como decían los adultos “Se acababa lo
bueno”…otra gran mentira del sistema ¿No creeis?.
Supongo que a muchos niños y adultos también les ocurre algo
similar, Septiembre significa la resignación a concluir un espacio de
vacaciones, de permitirnos ciertas libertades, de relax, de compartir más
tiempo con la familia , tiempo de dejar a un lado
gran parte de las preocupaciones diarias, nos recompensamos por el esfuerzo y el trabajo de
todo el año de toda la familia... pero que triste que nos limitemos esta forma de
vida a esos escasos quince, treinta días , algunos con suerte dos meses… de los
365 , año tras año.
Vuelta al Cole es para la gran mayoría: la vuelta
a la rutina, a las preocupaciones, a comprar libros, uniformes, al trabajo, a los madrugones, a los deberes,
ajustar horarios para todo, …”En definitiva a conectarnos la pila “Duracell”
recargable para todo el año y a intentar conectársela a nuestros hijos…. la
lista es larga y aprendida año tras año.
Pero también es cierto que muchos estudiantes
y peques están deseando volver porque Septiembre supone: reencuentro con sus
amigos, profesores, nuevas clases, nuevas
asignaturas, retos, ilusiones y metas para un nuevo curso, comenzar una carrera o pasar de curso…y
realmente así deberíamos sentirnos todos o no ¿?
Realmente son muchas asignaturas que no creo
que estén incluidas en ningún plan de estudios como tales, ni que debieran ser
optativas para ningún curso, sino más bien innatas y obligatorias!.
Pienso que así debería vivirse y sentirse “La Verdadera Educación
para la Vida”, de niños, adolescentes y adultos, como una ilusión diaria y
continua por progresar, por descubrirnos un poco más a nosotros mismos, por
intentar ser cada día más felices y compartirlo con los demás, descubrir
nuestras capacidades, nuestro valor, por crecer como personas, por ser capaces
de darnos nuevas oportunidades en un nuevo año y de alcanzar todas nuestras metas. Algo muy
muy lejos de la rutina y la depresión postvacacional!.